Informe Exhaustivo sobre la Ureterolitotomía Endoscópica:
Una Guía para el Paciente – 1ra entrega

Fundamentos de la Urolitiasis y la Ureterolitotomía
Comprendiendo la Urolitiasis: El Origen del Problema
La urolitiasis es una condición médica de alta prevalencia a nivel mundial, caracterizada por la formación de concreciones sólidas, comúnmente conocidas como cálculos o “piedras”, en cualquier punto del tracto urinario. El proceso de formación de estos cálculos se inicia cuando la orina se vuelve sobresaturada o concentrada, lo que permite que minerales disueltos se cristalicen. Estos cristales iniciales actúan como un núcleo al que se adhieren otros cristales, formando progresivamente masas sólidas de mayor tamaño.
Existen diversos tipos de cálculos urinarios, siendo los más comunes los compuestos por oxalato de calcio, que representan aproximadamente el 75% de los casos, a menudo combinados con hidroxiapatita. Otros tipos incluyen los cálculos de ácido úrico, de estruvita (asociados a infecciones) y de cistina (de origen hereditario). Cuando uno de estos cálculos, típicamente formado en el riñón, se desprende y migra hacia el conducto que conecta el riñón con la vejiga, conocido como uréter, se produce una condición específica llamada ureterolitiasis. Este alojamiento del cálculo en el uréter puede causar una obstrucción del flujo de orina, dando lugar a los síntomas y complicaciones que requieren tratamiento.
Definición y Etimología: Descifrando el Término Quirúrgico
Para comprender plenamente el procedimiento, es útil analizar el origen de su nombre. El término “ureterolitotomía” proviene de tres raíces griegas: uréter (el conducto urinario), lito- (que significa piedra) y -tomía (que significa incisión o corte). Por lo tanto, en su sentido más estricto y literal, una ureterolitotomía es una cirugía que implica realizar un corte en el uréter para extraer un cálculo alojado en su interior.
Sin embargo, este nombre es en gran medida un artefacto histórico que puede resultar engañoso para el paciente moderno. La clave para entender el procedimiento actual reside en el adjetivo “endoscópica”. Este término indica que la intervención se realiza utilizando un endoscopio, un instrumento delgado y flexible o rígido equipado con una cámara de alta definición y una luz en su extremo, que se introduce en el cuerpo a través de orificios naturales, en este caso, la uretra. Esto elimina la necesidad de realizar incisiones externas en la piel.
De hecho, el procedimiento moderno raramente implica “cortar” el uréter. En su lugar, la técnica más utilizada es la fragmentación del cálculo. Por esta razón, un término más preciso para la práctica actual sería “ureterolitotripsia” endoscópica, donde el sufijo -tripsia significa triturar o pulverizar. Aunque el nombre histórico “ureterolitotomía” persiste por convención, es fundamental entender que la técnica moderna se enfoca en la fragmentación y extracción mínimamente invasiva del cálculo, no en una incisión quirúrgica del uréter. Esta evolución terminológica refleja un cambio profundo en la filosofía quirúrgica, pasando de la extracción invasiva a un manejo a través de vías naturales.
Evolución Histórica del Tratamiento: De la Cirugía Abierta a la Mínima Invasión
El tratamiento de los cálculos ureterales ha experimentado una transformación radical a lo largo de las últimas décadas. Históricamente, la única opción para extraer un cálculo que no se expulsaba de forma espontánea era la ureterolitotomía abierta. Este procedimiento mayor implicaba una incisión quirúrgica en el abdomen o la espalda del paciente para acceder al espacio retroperitoneal, localizar el uréter, realizar un corte (ureterotomía), extraer el cálculo y finalmente suturar el conducto. Si bien era un método efectivo, conllevaba una morbilidad significativa, estancias hospitalarias prolongadas y un mayor tiempo de recuperación.
El punto de inflexión llegó con el desarrollo de la endourología, un campo que aprovechó los avances tecnológicos como la miniaturización de los instrumentos ópticos y el desarrollo de fibras láser para realizar procedimientos dentro de la vía urinaria sin necesidad de cirugía abierta. Esta revolución tecnológica ha relegado la cirugía abierta y la laparoscópica a un segundo o tercer plano, reservándose para casos muy complejos, como aquellos con cálculos extremadamente grandes o en pacientes con anatomías anómalas que requieren reconstrucción. Hoy en día, la ureterolitotomía endoscópica (o ureteroscopia, como se le conoce más comúnmente) se ha consolidado como el estándar de tratamiento para la gran mayoría de los cálculos ureterales, siendo considerada una técnica segura, altamente efectiva y una parte fundamental de la práctica urológica diaria.
